Paisajes entrópicos. Exposición. Proceso de participación pública

PRORROGADA

En el espacio expositivo de la Editorial UPV (junto al Ágora, la vitrina al lado de reprografía UPV)

Esta exposición se inscribe en el marco del Taller sobre paisaje entrópico (2a ed.), que se celebró desde mitad de abril hasta mayo de 2024. A lo largo del taller se realizaron visitas de campo guiadas, siempre a pie, una opción que favorece la observación atenta del paisaje, a fin de estudiar los paisajes entrópicos que nos ofrece la ciudad de Valencia y sus alrededores. Entre los recorridos llevados a cabo se encuentran: Faitanar-Sociópolis-La Torre; desde la Estación de metro de Colón hasta la Entrada del Francés en línea recta; el cauce nuevo del Turia; y el Perellonet.

Como clausura del programa, se planteaba una puesta en común de todas las experiencias y las diferentes miradas de las participantes sobre estos paisajes, a través de los registros efectuados, dando como resultado este conjunto polifónico.

Presentamos nuestra práctica con la voluntad de animaros a los observadores a continuarla, a modo de proceso de participación pública, despertando vuestras propias inquietudes, como receptores de nuestros registros pero también como parte activa de la ciudad. Invitando a iniciar un registro y una mirada curiosa sobre vuestros entornos, caracterizados por una mezcla de estéticas, artefactos y estímulos, que muchas veces hemos acabado por asumirlos como cotidianos y consecuentemente desactivando su potencial reflexivo.

Nuestro conjunto de experiencias pretende también instar a considerar los elementos del paisaje como instrumentos capaces de removernos o hacernos reaccionar. Se propone con finalidades tan diversas que pueden ir desde la satisfacción hasta la denuncia.

Reivindicamos cada una de las subjetividades, presentando las nuestras como punto de partida para descubrir lugares tan paradigmáticos como puede ser una alquería bajo una enorme infraestructura que sirve de entrada al AVE en la ciudad de Valencia; una calle en el centro urbano que rompe con la dirección del resto de calles; un parque y un vertedero clausurados; o una barandilla que indica el final de la ciudad.

Será en esta movilidad reflexiva donde podremos entender el paisaje como una superposición de capas, definiéndolo como André Corboz intitula uno de sus libros: el paisaje como palimpsesto. Un paisaje entrópico que, como un mosaico, va tejiendo su camino.

Mar Machado i Colomer

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