Escribía la cineasta alemana Hito Steyerl que “hoy día, los films políticos ya no se proyectan en fábricas, sino en museos o en galerías, en los espacios del arte. Es decir, en cualquier clase de cubo blanco”. (1)

Desde la Fundación La Posta, aunque pueda parecer contradictorio, nos hacemos cargo de esta afirmación y a partir de esta reflexión que plantea Steyerl presentamos nuestra exposición “Colectivos en el Cubo Blanco”. Ponemos nuestro pequeño cubo blanco en el centro de Valencia al servicio de una serie de propuestas cinematográficas que bien podrían exhibirse en fábricas (algunas de ellas lo han hecho), pese a que “la fábrica fordista tradicional haya desaparecido como tal en gran parte”. (2) Y lo hacemos porque, pese a la apariencia de espacio museístico, nuestro objetivo es alejarnos de la idea de celebración del arte contemplativo en que se han convertido muchas instituciones del sector, para intentar encauzar nuestra actividad hacia un terreno de debate crítico.

Para ello recurrimos a cuatro firmas colectivas, cuatro nombres que esconden a las personas que ejecutan su obra desde la discreción de su vida privada. En un mundo en el que es cada vez mayor la tendencia al personalismo, a la idea de artista como “obra de arte en sí misma”, a los cuidados retratos de cara bonita que en ocasiones ilustran los catálogos. Porque como afirmaba en su carta de presentación el colectivo italiano Wu Ming (literalmente, anónimo en chino), el uso de un pseudónimo puede interpretarse como “un rechazo de la maquina-celebridad, en cuya cadena de montaje el autor se convierte en una estrella”. (3)

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(1) Steyerl, H. (2010): “¿Es el museo una fábrica?”, en Blogs&Docs. Disponible en http://www.blogsandocs.com/?p=609
(2) Ibíd.
(3) Wu Ming (2000-2008): “Wu Ming Foundation: Quiénes somos y qué hacemos”. Disponible en http://www.wumingfoundation.com/italiano/bio_castellano.htm