En el año 2001 el artista y teórico Lev Manovich publica el libro The Language of New Media (The MIT Press), en él enumera las posibilidades de las nuevas tecnologías digitales a la hora de crear nuevos discursos y lenguajes y, desde un punto de vista artístico, vincula estos lenguajes con las vanguardias del siglo XX. New Media pasaría desde entonces a ser una expresión habitual para referirse a aquel género de arte contemporáneo que entra en el museo en soportes electrónicos y que propone para ellos unos usos estéticos y poéticos más allá de los usos cotidianos de esta tecnología.
Este mismo libro se publicó traducido en España cuatro años después bajo el título El lenguaje de los Nuevos Medios de comunicación (Paidós, 2005), una traducción que, siendo correcta a nivel estricto, podía generar en las librerías cierta confusión: ¿es un libro que habla de la renovación de medios de comunicación como la radio, la televisión o la prensa escrita? Bien mirado, la mayoría de empresas propietarias de estos canales de comunicación tienen nombres como Mediaset, Atresmedia Corporación, Globomedia o incluso À Punt media.
Las diversas acepciones que el anglicismo «media» recibe en el uso cotidiano de nuestra lengua, provocan una suerte de ambigüedad que nos lleva a emplear la palabra para referirnos tanto a un dispositivo electrónico, como a un lenguaje de expresión o incluso a un conglomerado empresarial de medios de comunicación.
En la Fundación La Puesta queremos empezar la nueva temporada replanteandonos el sentido más amplio de la palabra MEDIA (ya aceptada con esta grafía en el diccionario de la lengua española) e incidir así en una trayectoria caracterizada por la observación de los fenómenos de la imagen y de sus formas alternativas de ser creada y transmitida.
Para esto contaremos con tres artistas que han construido parte de su carrera alrededor de estos usos críticos y atípicos tanto de la tecnología como del discurso social derivado de ella, con reflexiones autorreferenciales, ecos del discurso mediático e ingenios tecnológicos de baja fidelidad: Julia Puyo, con sus trabajos «I’m just a display» (2017) y «Artefactos» (2015), Azahara Cerezo «Fons» (2021) y Mario Santamaría «Show me a ghost» (2017).
Obras en exhibición:
Julia Puyo
I’m just a display (Pantalla, Arduino, componentes electrónicos), 2017.
Artefactos (Artefacto #1 – Artefacto #2 – Artefacto #3; Tríptico de vídeos HD), 2015.
Azahara Cerezo
Fons (Vídeo monocanal y escultura impresa en polietileno), 2021 (Estreno).
Mario Santamaría
Show me a ghost (instalación, proyector caído al suelo, proyección disfuncional), 2017.
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Julia Puyo nació en Zaragoza. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia y Máster en Artes Visuales y Multimedia, marchó a Paris donde vivió 6 años y desde hace dos vive en Barcelona. A nivel profesional se dedica a realizar proyectos de innovación multimedia para empresas (como Directora Creativa y UX designer) pero continua con una vertiente puramente artística y personal en la que emplea simultáneamente objetos cotidianos como dispositivos electrónicos para hacer reflexiones irónicas sobre ciertos discursos institucionales.
Azahara Cerezo (Girona, 1988) aborda contradicciones en la singularidad del territorio y relaciones de in/visibilidad entre formas urbanas, procesos globalizadores y herramientas técnicas. Estrategias de reapropiación y desplazamiento son utilizadas para la configuración de acciones —a menudo online—, vídeos experimentales e instalaciones. Sus proyectos se vinculan con frecuencia a la producción en el contexto de residencias artísticas.
Mario Santamaría (Burgos, 1985). Artista posdigital. Su práctica artística estudia el fenómeno del observador contemporáneo, prestando atención a dos procesos que lo configuran: las prácticas representacionales y los aparatos de visión y mediación. Sus trabajos intervienen en diferentes terrenos como el conflicto, la memoria, la virtualidad o la vigilancia a través de tácticas como la apropiación, el remake o el montaje. Santamaría ha sido artista residente en Hangar (Barcelona, 2015), Kunststiftung Baden-Württemberg (Stuttgart, 2015) o Flax Art Studios (Belfast, 2014), entre otros. En el CCCB es un colaborador habitual del festival The Influencers, en el que ha desarrollado proyectos como Internet Yami-Ichi (2016, 2017) o Barcelona Internet Tour (2018).