El día 29 de junio de 2023, con el fin de conmemorar la Revuelta de Stonewall Inn que tuvo lugar el 28 de junio de 1969 en Nueva York, y que representa el nacimiento del movimiento LGTBQI+, tuvo lugar en la Fundación La Posta, en la Plaza de la Santa Cruz y en las calles próximas, una ceremonia coral participativa en tres partes:
Primera: en el interior de La Posta, proyección de la pieza de videoarte “Invocación de las Santas Traviesas” (6’, 2005), de Graham Bell Tornado, un homenaje a las artistas outsiders y queers (se puede ver ahora en la web aquí).
Segunda: en la plaza de la Santa Cruz una acción participativa basada en la expresión vocal cantada de lemas utilizados en manifestaciones. La base de esta acción coral es un a modo de cancionero cuir, escrito entre las hojas de un libro de misas católicas, que toma como materia prima lemas de manifestaciones y canciones ecotransfeministas realizadas para el evento, cuyos textos inundaron en las jornadas previas las paredes de las calles adyacentes a la Fundación La Posta, en forma de arte urbano, para infectar el barrio con su propaganda queer.
Tercera: de vuelta a La Posta “Kuiraoke”, un karaoke de canciones queer, elegidas por los participantes, presentado por Diana DAMG, DJ y activista trans.
La organización de rituales performativos es un tipo de acción de larga tradición y que ha sido utilizada en muy diferentes contextos, no solo los artísticos, sino también en muchos otros contextos generalmente con un fuerte contenido simbólico y espiritual. La puesta en escena de los rituales casi siempre tiene por objeto empoderar a sus participantes en el convencimiento de las ideas y de la comunidad que les une, y para ello es habitual la utilización muchas veces de lo que en alemán se conoce como Sprechgesang, una técnica usada en música vocal donde el cantante es requerido a usar la voz de una manera expresiva a mitad de camino entre hablar y cantar. Esta forma de hablar/cantar ha sido utilizada tanto en el alta como en la baja cultura. Así, por ejemplo, durante el siglo XX, hicieron un uso abundante de esta técnica los músicos de la corriente atonal y dodecafónica, como Arnold Schönberg y Alban Berg, practicantes de una estética vinculada al expresionismo.
“Como Sanar…” Ritual de Graham Bell Tornado en el Reina Sofia [MNCARS], durante la gran exposición de Salvador Dalí en 2013.
En el caso de Graham Bell Tornado, en sus acciones rituales saca provecho a sus dotes de cantante (que utiliza habitualmente en sus espectáculos de cabaret/drag ―probablemente, la única drag que no se limita a mover los labios mientras suena por los altavoces alguna canción icónica queer ―además de La Prohibida, la cual además canta canciones propias―), de manera que para la acción ritual “InsuMisa”, Graham desplegó su saber hacer en el campo del Sprechgesang contagiando al público asistente, que fue sumándose en una performance coral perfectamente organizada, incluido el posicionamiento de los diferentes grupos: voces agudas a la izquierda y voces graves a la derecha (únicamente no se aplicó el criterio que distingue a mujeres y hombres ―delante y detrás, respectivamente―, que se sigue habitualmente en la organización de los coros).
Por otro lado, la acción ritual “InsuMisa” forma parte de una serie de acciones rituales o performances basadas en libros reciclados, sacados de la basura e intervenidos que empezó en 2009. Graham Bell Tornado define estas acciones performance y rituales basadas en libros de la siguiente manera:
Los “libros-acciones” se basan en torno a los elementos de los libros, tanto de sus contenidos -texto e imágenes- como de su soporte: los cuadernillos, la contraportada, la tarlatana, el hilo del cosido, el fuelle, etc. A partir de estos elementos se trabaja de forma artesanal utilizando técnicas de dibujo, caligrafía, ingeniería de papel y arte de acción. Así, aparte de los elementos de su soporte físico, el libro-acción puede incorporar elementos de video, música y performance en un assemblage que se expande más allá de sus cubiertas.
Los libros-acciones demuestran una forma de resistir la dictadura de las pantallas, la retirada forzada de la realidad que nos encierra en un mundo virtual donde controlamos los unos a los otros y donde disfrutamos reiteradamente un último espectáculo extravagante: el apocalipsis. Pero mientras haya un mundo real, mientras exista algo fuera de las pantallas, tenemos que luchar para que tanto la cultura como una vida digna sea una posibilidad para todes. Libro Acciones. http://www.grahambelltornado.com/recyclopedia/book-actionlibro-acciones/
Comenta Claude Lévi-Strauss, gran estudioso de los rituales, en su libro El pensamiento salvaje (1962):
“Los refinamientos del ritual, que pueden parecer ociosos cuando se les examina superficialmente, o desde fuera, se explican por la preocupación de lo que podríamos llamar una “micro-perecuación” [se entiende por perecuación, un término de uso en el campo del urbanismo, el reparto equitativo de las cargas entre quienes las soportan; en conclusión, tratar por igual a los miembros de un grupo]: no dejar escapar a ningún ser, objeto o aspecto, a fin de asignarle un lugar en el seno de una clase. A este respecto, la ceremonia del hako, de los indios pawnee, es particularmente reveladora tan sólo porque ha sido bien analizado. La invocación que acompaña al cruce de una corriente de agua se divide en varias partes, que corresponden respectivamente al momento en que los viajeros meten los pies en el agua, en que los desplazan, en que el agua recubre completamente sus pies; la invocación al viento separa los momentos en que el frescor es percibido solamente sobre las partes mojadas del cuerpo, luego aquí, después allá, y por último sobre toda la epidermis: «solamente entonces podemos avanzar con seguridad» [Fletcher, 1904, pág. 77-78]” [Lévi-Strauss, pág. 26 en la edición española FCE de 2005].
El ritual de introducirse en el río como pasaje sanador que nos llevará seguros por nuestro camino en la vida, es una imagen que se repite incansable en la historia. Arriba, a la izquierda, imagen icónica de participantes en el Festival de Woodstock (probablemente uno de los mayores rituales del siglo XX), que tuvo lugar en el verano de 1969, tomada probablemente en el pequeño lago de Filippini que se encuentra detrás de donde estaba el escenario principal, en el municipio de Bethel, Condado de Sullivan, Estado de Nueva York. Un espacio de una naturaleza exuberante, con fuerte presencia del agua en lagos y ríos afluentes del Delaware. La conjunción de ese paisaje con el espíritu que generó ese festival de música, amor y paz (la gente estaba muy sensibilizada con la guerra de Vietnam, una de las últimas guerras coloniales), generó un ambiente particularmente propicio a rituales de sanación, que pasaban por introducirse en las aguas, invocar al viento en el momento en el que el frescor es sentido sobre las partes mojadas del cuerpo, como antes hicieron los indios pawnee. Se trata de una imagen que tiene mucho de actualización de otra imagen, también de un ritual de sanación, de aquellos que siguiendo a Juan acudían al río Jordán en Palestina, entre otros Jesús, hace veinte siglos [arriba a la derecha “El bautismo de Cristo” (1500-05), predela de Pietro Perugino, se conserva en el Art Institute of Chicago].
Sin embargo, la acción ritual de Graham Bell Tornado “InsuMisa”, no tiene tanto las características de un ritual de sanación ―que también lo hay, cuando invita a los participantes a ponerse un brazalete en la muñeca y entrar de esa manera a formar parte del círculo de la resistencia, como alguien nuevo que ha dejado atrás un pasado de sometimiento a las convenciones sociales binarias (que incluye el enfrentamiento entre cultura y naturaleza), lavando la suciedad del alma que produce la mentira―, pero tiene más de ritual de empoderamiento de los participantes en la idea de que están en una realidad material (no digital), representada en un libro antiguo al que se le da nueva utilidad, al convertirlo en base para una nueva caligrafía que da cuerpo a proclamas abracadabrantes, en un proceso de corporeización del habla al reclamar para ella una pronunciación que es un poco también un canto. Todo ello enormemente físico y sensorial. Al tiempo que, al haber sido realizado con escasos recursos externos, es fácil de calificar como una forma de arte povera.
Volviendo al principio, y al habla/canto que acompaña los rituales de Graham Bell Tornado, hay uno en su carrera artística que bebió directamente del origen de esta forma popular de expresión ritual artística, que es la acción “Scottish Hysterics and The Keening Women Tour” (2017).
El Keening es una forma tradicional de lamento vocal por los muertos en la tradición celta gaélica, que se sabe que tuvo lugar en Irlanda y Escocia. Un lamento que puede verse como una forma de canto sean-nós, se realiza en los idiomas gaélico irlandés y escocés (el equivalente escocés de lamento se conoce como coronach). En el siglo XX casi llegó a desaparecer, después de haber sido perseguido por la Iglesia escocesa desde el siglo XVIII “ya que se pensaba que las mujeres que lo llevaron a cabo eran unas salvajes que habían sido poseídas por el diablo” (según nos cuenta Graham Bell Tornado en su blog). Pero ha sido recuperado en las últimas décadas. En la cultura española popular también se conoce, tanto el lamento en los funerales (las plañideras) como el habla/canto en rituales de comunión (lo han practicado vascos ―los bertsolaris―, gallegos y andaluces ―especialmente en las alpujarras―, entre otros), aunque influido por los contextos musicales imperantes en los ámbitos populares respectivos, participa igualmente de esa tónica general hacia el habla cantada. Y como tal habla cantada, en ocasiones a dúo. Exportado a Latinoamérica después de la colonización, ha alcanzado una materialización sui géneris que se conoce como Payada, donde adquiere la forma de una especie de duelo en la que cada payador hace preguntas al otro, que debe contestar, y así durante horas, incluso días. Termina cuando uno de los payadores no responde inmediatamente.
Pero en “InsuMisa” no hay solo cantos ancestrales, sino que la acción incluye, para terminar, un “Kuiraoke”, un karaoke de canciones queer conducido por Diana DAMG, a través del cual se incorpora al conjunto de la acción ritual, una parte significativa del imaginario musical marica, que va desde lo camp al punk más frenético. Configurando todo ello una amalgama de imágenes y sonidos que proporcionan al participante una inusitada sensación de libertad.
Eugen Ehrlich
“Morbo Queer / InsuMisa” de Anna Maria Staiano y Graham Bell Tornado: entre Eros y Thanatos