Generalmente en las exposiciones solemos encontrarnos con carteles que dicen “Se ruega no tocar”. Sin embargo, en el caso de la exposición de Raúl León Mendoza CaSO4.2H2O, se hace necesario que el público toque, que coja con sus manos los trabajos en exposición. Porque no se trata solo de formas y colores, sino que debe apreciar también el peso y la textura de los distintos materiales empleados, en particular, para distinguir el yeso al que se refiere el título de la exposición CaSO4.2H2O, de la resina que se ha empleado en la reproducción de la piedra de yeso (la que está en el origen de la serie que se exhibe) u otros materiales e instrumental.
Se busca la revalorización del yeso como material para la escultura y para la construcción, dos mundos que siempre han estado estrechamente vinculados, profundizando en el conocimiento de sus prestaciones. Y el proceso seguido ha sido el siguiente: se ha tomado una piedra de yeso, se ha sacado de ella un molde, para hacer réplicas de esa piedra de yeso con el polvo de yeso obtenido de su propio machaqueo, previa deshidratación en el horno, y vuelta a introducir H2O para que fragüe y pueda dar lugar a una nueva piedra de yeso dentro del molde.
En cada repetición del proceso ha sobrado material, a consecuencia de que el yeso pierde densidad y aumenta de volumen. Al final de la serie, se tiene entre las manos una representación de la piedra de yeso original que ha perdido peso y consistencia, casi se deshace entre las manos. Tenemos ante nosotros la actualización de las leyes de la entropía.
Además, en la muestra ahora en La Posta, los pasos intermedios aparecen representados por “piedras de yeso” ―todas ellas idénticas en su forma―, aunque realizadas con resina en una impresora 3D, previo escaneo de la piedra de yeso que resultó de cada uno de las iteraciones. Se trata dejar documentado cada uno de los ciclos. “De esta forma, queremos que la práctica artística escultórica se aproxime simbólicamente al proceso de olvido de estos procedimientos de transformación que nos han permitido históricamente vincularnos con el territorio con el que vivimos a través del aprovechamiento de sus recursos geológicos próximos” (Raúl León Mendoza, en la explicación del proyecto que se puede ver ahora en la web de La Posta aquí). Natividad Navalón, en la presentación de la muestra, calificó esta reproducción mediante impresora 3D de las piedras de yeso que han ido desapareciendo, como la mejor utilización que se ha podido dar a una impresora 3D.
Un escultor haciendo piedras de yeso con molde y con polvo de piedra de yeso convenientemente fraguado. Que viene a satisfacer el hambre de realidad de un público que miraba aquello, el día de la inauguración, con los ojos brillantes de quien ve maravillas, las que nos proporciona el mundo cuando dejamos de mirar la pantalla del ordenador. Hasta podemos ensuciarnos las manos con la última piedra de yeso “creada” por Raúl León.
Durante la exposición se van a celebrar una serie de conferencia que nos va a permitir profundizar en el conocimiento del yeso, sus prestaciones y el valor patrimonial de todo ello:
― día 1 de marzo, a las 19:30: charla y conversación con Vicenzina La Spina, del Departamento de Arquitectura y Tecnologías de la Edificación de la Universidad Politécnica de Cartagena: “El yeso tradicional en España: su impronta material y cultural”.
― día 8 de marzo, a las 19:30: charla y conversación con Andrés Millán Añon, de Millanplasol, S.L., especialistas en bioconstrucción: “La tradición y modernidad del yeso alabastrino de Teruel”.
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