Algunos resultados de la colaboración Museari – La Posta

El año pasado Fundación La Posta. Centro de Investigación de la Imagen y Museari. Museu de l’imaginari, firmaron un convenio de colaboración con el fin de facilitar la cooperación entre ambas instituciones en el ámbito de la programación de actividades culturales relacionadas con el arte contemporáneo y la defensa de la diversitat sexual. Dicho acuerdo contaba con un antecedente de colaboración con excelentes resultados en la temporada anterior, la primera de las temporadas de La Posta, con la exposición El Aula Invertida. Estrategias pedagógicas y prácticas artísticas desde la diversidad sexual, organizada en el marco del Congreso Internacional sobre Educación Artística y Diversidad Sexual (EDADIS), un proyecto del Grupo de Investigación FIDEX (Universitat Miguel Hernández, Altea). Para este año se ha programado la exposición “Poéticas Museari: Arte y provocación desde la diversidad sexual”, que tendrá lugar entre el 18 de junio y el 16 de julio de 2017. En este contexto parece provechoso efectuar una reflexión sobre los resultados que arroja la colaboración Museari – La Posta, con carácter previo a la presentación de la muestra que se celebrará este año.

Museari es un museo on line que exhibe imágenes de las obras mediante fotografías utilizando tecnología digital. En principio se podría decir que se trata del estándar actual, y en ese sentido se nos aparece como un forma notablemente autosuficiente. Probablemente por eso, cuando traspasa el “cuarto muro” de la pantalla del ordenador para materializarse en la realidad analógica que constituye el espacio expositivo de La Posta, no lo hace tanto porque busque alcanzar una perfección de la que estaría carente, sino que, siguiendo otra estrategia, muchos de los artistas presentes en la muestra lo que habrían buscado, ante la invitación a mostrar su trabajo en el espacio de exposición de La Posta, es hacer algo completamente diferente.

Es el caso, por ejemplo, de Adolfo Siurana, que al ser invitado a exponer en La Posta, en lugar de mostrar las obras que ya se habían podido ver en Museari, por ejemplo “Hombrías”, una escultura que en Museari se mostró fotografiada, por lo que parece que en su exhibición en La Posta estaba abocada a exhibirse como tal escultura ―ese supuesto perfeccionamiento al que nos referíamos antes―. Sin embargo, el artista opta por algo completamente diferente, y lo que hace es mostrar un boceto previo, que a su vez forma parte de un conjunto de tentativas, llevadas a cabo probando diferentes formulaciones del concepto.

Adolfo Siurana, "Hombrías" Adolfo Siurana, «Hombrías», en Museari.

Siurana, de la serie Hombrías Adolfo Siurana, «De la serie Hombrías», en La Posta.

Otro tanto se podría decir del trabajo de Alex Meza, que en Museari mostró algo muy plástico, aunque estuviese representando con una fotografía digital, por lo que cabía esperar que en el espacio expositivo de La Posta hubiese buscado ese perfeccionamiento plástico al que nos hemos referido. Sin embargo, invitado el artista a mostrar su trabajo en La Posta, opta por una estrategia completamente diferente y, paradójicamente, lo que hace es mostrar la misma idea pero ahora construida con una fotografía, que se ha de ver en un espacio físico (no el virtual del museo on line).

Alex Meza, "Sudamerica" Alex Meza, «Sudamérica», en Museari.

Alex Meza, "Trinchera" (2016) Alex Meza, «Trinchera», en La Posta

Lo mismo ocurre con Concha Daud, que invitada a mostrar su obra en el espacio de La Posta, opta por un cambio radical. En lugar de buscar el supuesto perfeccionamiento de la obra plástica que había exhibido en Museari (allí mediada por la fotografía digital), mostrándola tal cual como es. Por el contrario, deja de lado las acuarelas y el acrílico sobre cartón y nos muestra una escultura en hierro.

Concha Daud, "Verano" Concha Daud, «Verano», en Museari.

Concha Daud, "Senos y Oquedades" (2016) Concha Daud, «Senos y Oquedades», en La Posta.

El caso de Pepe Miralles es distinto, porque la cantidad de registros practicados en su muestra en Museari, hace que lo exhibido en La Posta no sea ni igual ―supuestamente mejorado―, ni distinto. En este caso, fue el lugar que ocupó su obra en el espacio de La Posta, en el último rincón (junto a la entrada al aseo), lo que dotó a la obra ―”Secreto y Pudor”― de una intimidad muy pertinente.

Pepe Miralles, "Recuerdos Negros" Pepe Miralles, «Recuerdos Negros», en Museari.

Pepe Miralles, "Cruzando el Paisaje" Pepe Miralles, «Cruzando el Paisaje», en Museari.

Pepe Miralles, "Secreto y Pudor" (1995) Pepe Miralles, «Secreto y Pudor», en La Posta.

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