El pasado domingo, día 20 de octubre, arrancamos con el proyecto “Silencio”, un proyecto que en los próximos meses Norberto Llopis Segarra desarrollará en colaboración con Miguel Angel Baixauli y la fundación La Posta. En este proyecto se programará o generará una serie de actividades que tratarán la cuestión de la oposición silenciosa, de la desobediencia de la escritura.
Esta primera actividad introductoria, pretendía ser una charla para definir el marco teórico de nuestro proyecto, pero en cierto modo acabó siendo también una coreografía y una acción. El performer pronuncia un discurso, y al mismo tiempo, hace deslizar, uno tras otro, unos folios, unos papeles, al principio folios en blanco con un tono ligeramente distinto, después se podrá ver palabras escritas en ellos, después trazos, dibujos, imágenes. En estas capas de papel, en estas grafías, el espectador puede leer lo que se escribe silenciosamente más allá del discurso que al mismo tiempo escucha directamente del performer. En esta charla se tratará precisamente dos maneras de entender la oposición, la negación, la subversión, desde esa doble perspectiva: la oposición entendida desde la perspectiva de la acción directa y la oposición entendida desde lo que no se hace en la acción, la desobediencia silenciosa de la escritura.
Desde la perspectiva de la acción, la oposición ha sido a menudo entendida como la transgresión de un límite, como la salida de un espacio que nos limita. Todo depende de un agente, de un agente que actúa, de un agente que escapa. Sin embargo desde la perspectiva de la escritura, desde la perspectiva del silencio del texto, del tejido, la cuestión ya no puede plantearse desde un agente que actúa, ni entenderse como una salida, sino que debe plantearse desde una cierta no-acción del texto y desde una dehiscencia del tejido. La subversión será como un nudo que se deshace o se estrangula de modo invisible.
En esta conferencia hemos querido caracterizar este otro modo de oposición o de subversión, que no responde a la lógica visible del trazo o la acción ―a “lo masculino”―, sino a la lógica del fondo o superficie en que se inscribe el trazo, lo vacío del espacio ―“lo femenino”―. Desde la lógica de la superficie de inscripción, las cosas suceden de un modo un tanto distinto, suceden en cierto modo sin suceder, como un deslizamiento invisible, como un crimen silencioso, sin asesino, ni cadáver. Desde esta lógica, lo que se aventura, lo que desobedece, ya no es un agente, una cabeza o un capital, sino la insistente escritura de un espacio invisible, silencioso y acéfalo.
“Silencio” de Norberto Llopis. Un programa en colaboración con Miguel Angel Baixauli y la Fundación La Posta dentro del ciclo Variaciones sobre el plano, de la línea de programación IVAM Produce.