Crónicas de bolsillo de Carlos Maiques

El origen del libro Crónicas de bolsillo, de Carlos Maiques, empezó con el anuncio del proyecto Swap. Se pedía la colaboración a: “Todos aquellos que hayan recibido alguna vez un regalo en forma de dibujo (y lo conserve) de Carlos Maiques están invitados a aportarlo a la exposición (recopilación) que se realizará durante los días que se señalan. El proyecto servirá como punto de partida para reflexionar sobre el concepto de Gift economy / Economía o don del regalo, y pretende generar la publicación de un libro a partir de aquellos dibujos de Carlos Maiques que fueron regalados a lo largo de los años y constituyen algo así como «las crónicas valencianas». La apertura de Swap y primera recepción de dibujos será el día 24 de Octubre de 2015 de 18h a 21h. Quien quiera hacer llegar su dibujo por otra vía puede ponerse en contacto con Anja Krakowski”.

El libro incluye varios textos (de José Manuel Costa, de Teresa Marín, de Blanca Montalvo, José Maldonado, Anja Krakowski…), y uno de Álvaro de los Ángeles (quien fue miembro del Patronato de la Fundación La Posta), que se refiere precisamente al “don del regalo” ―aunque a continuación ofrecemos otro fragmento―.

El libro es una edición de Anja Krakowski y ha sido diseñado por La f@ctoria.

Álvaro de los Ángeles

“El don no se intercambia por nada. Se posee y se ofrece libre, sin pedir nada material a cambio, ni prepararse como en un ritual místico o de exhibición publica. El don no es tanto la posesión de sí, como su puesta en practica en los otros. Representa el método por el que entendemos que, quien lo posee, lo tiene y lo comparte. Hablando de Jacques Derrida, analizando su concepto de don, Geoffrey Bennington dice que «hay que intentar pensar en el don antes del intercambio, y en la ley antes del contrato, para acercarse a la cosa». Y, más adelante: «Si la esencia del don es no ser objeto de intercambio, vemos que, hablando estrictamente, se anula como tal». Y, siguiendo con la reflexión, «para que el don esté limpio de todo movimiento de intercambio, debería pasar inadvertido por el receptor. Debería no recibirse como don, no ser un don en absoluto» […] «aquí esta implícita toda una complicación de la temporalidad: el don no está nunca en el presente; se da en un pasado que nunca ha sido presente y se recibe en un futuro que tampoco será presente jamas» [Derridabase].

“Siempre me ha parecido ver a Carlos Maiques como un autentico portador de un don, aunque insistiré en la posibilidad de que, además, se esfuerza por ofrecer otro; este quizás si, vinculado con un cierto intercambio. El primer don hace referencia a la capacidad de ver y de hacer mas allá de lo esperado. La posibilidad de detener en un espacio muy concreto, delimitado y parcelado de papel, la esencia de una situación concreta. Hablar de esencia y dones nos puede llevar a un terreno mucho mas espiritual del que sin duda queremos o podríamos haber imaginado en un primer momento, pero al mismo tiempo nos obliga a pensar porque estas palabras surgen asociadas a una actividad mundana, en situaciones ociosas, de distensión: personas reunidas alrededor de una mesa, o en grupo, charlando…

[Breve extracto del escrito de Álvaro de los Ángeles para Carlos Maiques: Crónicas de bolsillo, que se presentó en Fundación La Posta el 28 de diciembre de 2017; para seguir leyendo hay que ir al libro…]