Manuela Trasobares es una pintora, escultora, artista fallera, cantante de ópera y la primera concejal transgénero de la política española. La artista tiene una prolífica y variada obra artística, encuadrada en el arte contemporáneo más trasgresor, que bien merecería una retrospectiva. Toda su obra tiene un trasfondo artístico comprometido con la lucha por la justicia social, la igualdad y la República. Esta obra comparte con su primer libro Voluntad de Poder una actitud combativa mezclada con la verdad y realidad de la propia artista.
Voluntad de Poder es el primer libro de Manuela Trasobares [Editorial Hidroavión, 2022]. El título y consecuentemente la obra en sí parten del concepto nietzscheano de voluntad de poder. La obra se compone de dos partes, por un lado, una parte donde la artista repasa diferentes acontecimientos históricos, centrándose especialmente en los movimientos revolucionarios y reinterpretando la historia con una metodología deconstructiva, y por otro, una parte autobiográfica que abarca los años 1962 hasta 1978. Ambas partes quedan unidas por la perspectiva trasobarista de la propia autora en la que se describe la manipulación que se esconde tras la voluntad de poder. De igual manera la artista plantea una serie de reflexiones existencialistas y la necesidad de responder a una serie de preguntas referidas a la sociedad y a la vida humana.
El análisis del concepto de poder parte de Nietzche y su concepto de voluntad de poder. Tras este concepto se esconde una realidad incierta y dudosa en la que el poder trasmite una realidad interesada que nos hace percibir y concebir las limitaciones, los paradigmas, las leyes, los colores, etc. En definitiva, todo lo que determina la realidad. De este modo la voluntad de poder consigue guionizar y proyectar historias según su propio interés.
En palabras de la propia artista,
“Todo está totalmente relacionado, ya que tanto mi obra plástica como mi obra literaria es un profundo análisis histórico-filosófico de como el poder manipula la realidad a su libre interés, haciendo que el pueblo esté totalmente engañado viviendo realidades completamente falsas y artificiales. Conceptos como democracia, libertad, fraternidad y legalidad no existen. En un mundo realmente justo las necesidades tan elementales como la comida, la vivienda, la justicia o la educación no tendrían que ser un tremendo negocio. También analizo que todas las revoluciones habidas a lo largo de nuestra historia, como la francesa, han sido un tremendo fraude. La humanidad no evoluciona. Siempre mandan los mismos y el pueblo continúa estando idiotizado”.
Las creaciones de Manuela Trasobares tienen que ver con el estilo pop y minimal de las esculturas de Jeff Koons, el colorido y plasticidad de Niki De Saint Phalle, el hiperrealismo escultórico de John de Andrea o la provocación escultórica de Maurizio Cattelan. Entre sus principales influencias se encuentra el surrealismo de Dalí o el arte de Walt Disney.
En cada una de sus obras se remarca la posición del personaje representado dentro de la temática recreada, en un escenario donde el rigor intelectual, el realismo, lo conceptual o la vanguardia adquieren un papel protagonista. Todas estas obras poseen un tétrico barroquismo lúgubre de extraña dulzura.
El próximo viernes 13 de enero se presenta en Fundación La Posta el coloquio “En el abismo de mi mente”. El coloquio está formado por dos bloques. En el primero de ellos se reproducirá el documental audiovisual “En el abismo de mi mente” en el que aparece recogida la obra artística pictórica y escultórica que la artista atesora en su casa de Geldo (Castellón). Posteriormente tendrá lugar el coloquio en sí, en el que se comentarán los aspectos más relevantes del libro Voluntad de Poder de la mano de la propia artista. El coloquio está moderado por Alejandro Chust, ayudante de dirección de Fundación La Posta.
