L’Apartament: residencias desubicadas
La crisis del coronavirus nos obliga a buscar y experimentar nuevas formas de continuar nuestra investigación. Esta vez, desde el espacio doméstico y utilizando internet como medio. Creemos que el carácter alegórico del proyecto L’Apartament, conduce al claro movimiento de trasladar el espacio del arte al espacio íntimo del hogar: Sacamos una cama de nuestra casa a la calle. Ahora la cama vuelve.
En este viaje de retorno, queremos plantear un nuevo formato de intervenciones: residencias ‘desubicadas’. Planteamos a las artistas que utilicen su espacio de confinamiento para realizar intervenciones, documentarlas, y posteriormente utilizar Instagram para volcar el contenido a @labimasterfoto
“Afterlife After Eight”: Moliana Mundy
“El futuro ya no existe, la sociedad en constante cambio y mutación, ya no cree en él. Debemos dar un paso atrás y hallar un espacio ―borde, pliegue― de discernimiento desde el cual podamos observar el flujo sin caer, sin embargo, en el aislamiento”
Así introducía Moliana Mundy su obra ‘Sinantropía, la estética de la supervivencia’, realizada en el año 2017 en Tenerife, Islas canarias.
Mundy fijó su atención en las ‘existencias sinantropicas’, ciertas especies de flora y fauna que, debido a las condiciones estructurales y físicas de las urbes, se ven en la necesidad de adaptarse y crear espacios de refugio y supervivencia, utilizando materiales tanto naturales como sintéticos. La artista se fija en este comportamiento y desarrolla su obra alrededor de la necesidad de crear un lugar desde el cual “hacer una pausa para desconectar del mundo exterior y tomar posición”.
Cuando pensamos en un espacio que esté ‘protegido contra los posibles peligros del mundo’, posiblemente nos asalten imágenes de altos y gruesos muros, afirma Mundy. También, existen otras arquitecturas del resguardo con un carácter menos definitivo, más transitorio y circunstancial como son las trincheras, las barricadas, las posadas del camino, los asilos políticos, las haimas de los tuaregs. Por otro lado, existen refugios que, lejos de pretender un cuerpo físico estable y asentado, se configuran en un espacio simbólico: ‘Una niña que debajo de las sábanas de su cama, lee toda la noche secretamente’.
Tratando de investigar sobre las distintas formar de hacer arte durante este nuevo paradigma que plantea el confinamiento que la sociedad global está experimentando, Moliana Mundy propone una residencia “desubicada” para L’Apartament. Gracias a la mutabilidad del propio dispositivo artístico, planteamos la posibilidad de invertir los términos: utilizar el espacio íntimo de una habitación en un espacio para el arte.
En “Afterlife After Eight”, Mundy reflexiona citando a Hakim Bey, sobre la necesidad de generar una Zona Temporalmente Autónoma dentro de los propios espacios de la cotidianidad. Generando así un espacio más recogido que el del propio hogar, un espacio de recreación, de cierta evasión momentánea y siempre permeable a la afección.
“Estos refugios solo pretenden ser espacios de demora, de pérdida transitoria del paso, de ruptura efímera con la inercia, para intentar comprender, para hacer un arte del vivir”.
Moliana Mundy @alphy_mm colabora con su propuesta “Afterlife After Eight” en el programa de residencias desubicadas del LABi04 (Laboratorio de Pensamiento, Creación y Difusión de la Imagen) un proyecto del Máster en Fotografía, Arte y Técnica de la Universitat Politècnica de València en colaboración con la Fundación La Posta, creado para investigar y experimentar nuevas vías de estudio y comprensión de la imagen, en conexión con las necesidades ciudadanas contemporáneas. Proyecto comisariado por Alejandro Robaina, María Bonafé, Pilar Mompó, Sofía Alemán y Sofía Pastor.
